lunes, 19 de marzo de 2012

Fuck ∞

Yo era una soñadora. Creía en el amor eterno, en darlo todo por la persona a la que amo. En desear solamente a una persona el resto de tu vida, en querer la felicidad de esa persona por encima de la mía. Pero nunca llegó a funcionarme del todo. Será la edad, pensaba. Quizás aún no estoy preparada para amar con todo el sentido de dicha palabra. Pero aún me pregunto, ¿merece realmente la pena amar? ¿Y qué hay del famoso siempre? ¿Por qué tendemos a usarle tanto? Si tenemos la suerte de encontrar una persona por la que realmente sentimos algo especial, ¿no es más lógico aprovecharla al máximo? Amarla todos los días que pases a su lado, disfrutar cada minuto con ella…
No preocuparse por lo que ocurrirá, preocuparse por lo que ocurre. Por las caricias de ahora y no por los besos de mañana. Di te quiero cuando lo sientas de verdad, porque es lo que esa persona se merece. Y nada de siempre estaremos juntos ni de infinitos de los que no estamos seguros. Hablar de lo que sentimos hasta en el tuétano de los huesos, de lo que nos sale del corazón. No más mentiras ni promesas que jamás se cumplen. Si me dices que me quieres, dímelo porque lo haces de verdad. Porque te gusta verme sonreír y porque te encantan mis pequeñas virtudes y mis innumerables defectos. Porque te hago feliz aunque nunca me lo hayas pedido y porque quieres besarme cada vez que tengas la oportunidad. No me digas que me querrás siempre, dime que me quieres hoy. Aquí y ahora.


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