domingo, 4 de diciembre de 2011

Breaking down


Mi corazón va siendo ocupado temporalmente por diferentes personas. Algunas se alojan allí para siempre, mientras que otras están tan solo de paso y muchas veces dejan rasguños que solo el tiempo sabe curar. Por él ha pasado mucha, mucha gente. A muchos de ellos les conservo en la habitación de “para siempre”. Allí esta mi familia y mis amigos, aquellos a los que siempre querré y que pase lo que pase conservarán su habitación, pase lo que pase. Tengo otra habitación, una muy especial. Una en la que se encuentra él, la persona a la que quiero. Ahora es mi motor, mi gasolina, y mi corazón se apoya en ella para latir día a día. Pero esta habitación no es lo que parece. Tiene fugas, entradas secretas, pasadizos que solo conozco yo y que conducen a habitaciones separadas, aisladas, destruidas… Habitaciones en las que guardo mis desilusiones, mis lágrimas, mis inseguridades, mis amores imposibles, todos los “no” que he recibido y todas las despedidas dolorosas de gente a la que he querido en mi vida. He de admitir que no hay demasiadas habitaciones como ésta y por suerte consigo mantenerlas aisladas de mi habitación especial... Pero desde hace poco tiempo tengo un problema. Ha habido una fuga en una habitación y ha ocurrido algo que me ha desconcertado por completo. La luz de mi habitación especial se ha filtrado y ha pasado a iluminar otra estancia. Ahora tengo una nueva habitación en cierto modo especial para mí. La habitación de los recuerdos. Creí haberla aislado de mi vida, pensé que era un capítulo que jamás volvería a repetirse... Pero me equivocaba. Esa habitación también es importante para mí y también forma parte de mi vida. Ahora mismo no se me ocurre la manera de aislarla de nuevo, aunque a veces creo que la razón es que no quiero volver a apartarla de mi vida.
Sé que está ahí. Puede que me duela recordarla, puede que me sienta mal por creer lo que creo y puede que necesite mi habitación especial para sobrevivir, pero necesito creer que mi habitación de los recuerdos no me ha olvidado...



1 comentario:

  1. Como amiga tuya que me considero se perfectamente cual es mi habitación. Y tengo que decirte que, como ya sabes de sobra, en esa habitación puedes entrar siempre que me necesites pues siempre estaré dispuesta a ayudarte.
    Un besito Alba :)

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